La mayoría de nuestra información genética es basura:
o no tiene uso o no tiene relevancia alguna.
Al menos tres cuartas partes del genoma humano está compuesto de ‘ADN basura’ no funcional, y la proporción real es probablemente mayor, a tenor de las conclusiones del estudio llevado a cabo por el investigador Dan Graur, de la Universidad de Houston (EE. UU.) y que recoge la revista Genome Biology and Evolution.
Desde que James Watson y Francis Crick, descubrieran en la década de 1950 la famosa estructura de doble hélice, el modelo del ADN que conocemos y manejamos en la actualidad, los científicos han estado debatiendo qué grado del genoma es responsable de hacer que seamos tal y como somos.
Graur calcula que la porción funcional del genoma humano probablemente constituye solo de un 10 a un 15% de nuestro ADN total, con un límite superior del 25%. El resto de nuestro genoma -en algún punto entre el 75 y el 90% de nuestro ADN- es lo que se denomina ADN basura: no necesariamente materia genética nociva o tóxica, pero sí secuencias de nucleótidos ilegibles y fragmentadas que no son funcionale en términos de codificación de proteínas que estimulan las reacciones químicas importantes en nuestro organismo.
El ADN basura no es material genético nocivo, solo que tiene poca utilidad.
Fuente: Muy interesante